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Durante más de cuarenta años, un puñado de ingenieros talentosos del Departamento de Investigación de la BBC concibió y llevó a cabo el proyecto de investigación de altavoces más completo y sostenido del mundo. Su contribución a la mejora del estándar de los altavoces de alta fidelidad fue y sigue siendo inmensa.
– Alan Shaw – Diseñador, Harbeth Audio Ltd –
La British Broadcasting Company fue fundada en 1922 por un consorcio de potenciales fabricantes de receptores de radio domésticos. Con el tubo termoiónico ya en producción, se vislumbraba en el horizonte un mercado completamente nuevo y rentable para el entretenimiento doméstico. Lo que se necesitaba para promover las ventas de receptores eran programas de radio de gran atractivo para el público, proporcionados por la empresa.
La creación de la comunicación masiva e instantánea revolucionó la sociedad y, en 1927, el gobierno disolvió la empresa con fines de lucro y, mediante una Carta Real, la convirtió en la British Broadcasting Corporation, una empresa sin fines de lucro y controlada casi por el Estado que conocemos hoy. Sabiamente, todo el personal de la antigua empresa fue transferido a la nueva BBC y el financiamiento fue (y es) proporcionado indirectamente por el gobierno a través de un impuesto sobre el uso de la radio (ahora televisión) doméstica.
¿Cómo llegó la BBC a involucrarse tanto en el diseño de altavoces y, de hecho, de micrófonos? Cabe señalar que el equipo de gestión técnica de la BBC no estaba formado por académicos, funcionarios públicos o políticos, sino por ingenieros de hardware que habían creado de la nada una red de estudios y transmisores que se extendía por todo el Reino Unido. Entendían la tecnología de transmisión y recepción de radio en ambos extremos y a lo largo de toda la cadena de audio. Fueron pioneros del audio que establecieron con acierto los estándares técnicos de transmisión del mundo.
Todo estudio de retransmisión necesita al menos un altavoz (para sonido mono) con un rendimiento técnico al menos tan bueno como el de los mejores equipos para usuarios domésticos. La rápida expansión de la red de estudios de la BBC creó una demanda de cientos de altavoces de monitorización de estudio, todos ellos con el mismo estándar técnico y con el mismo sonido, como precursores de un control de calidad de monitorización uniforme en toda la red de estudios.
Esta necesidad de una estricta coherencia en el diseño y la fabricación no era de importancia primordial para los fabricantes de receptores de radio domésticos, y el suministro de unidades de altavoces para esos receptores lo proporcionaba una industria casera de aficionados inconformistas. Trabajando en pequeñas instalaciones con poco o ningún equipo técnico, se crearon nuevas variaciones de unidades de control completamente por ensayo y error, ajustadas al oído y promocionadas mediante extravagantes afirmaciones publicitarias sobre avances sonoros.
Los locutores, en cambio, eran disciplinados y organizados. Entendían la importancia de concebir y mantener estándares a lo largo de toda la cadena de transmisión, desde los micrófonos, la acústica del estudio, las líneas telefónicas fijas hasta los transmisores, el equipo de transmisión y, en última instancia, el receptor doméstico.
En la época en que se fundó la BBC, la unidad Rice-Kellogg , montada en un gabinete adecuado, había sido el monitor estándar en la BBC y se mantuvo en servicio durante los siguientes veinte años o más. Con la creciente conciencia, quizás a partir de mejoras en toda la cadena de audio, de que era posible lograr una respuesta de alta frecuencia más extendida, surgió la necesidad de monitores de estudio con un ancho de banda más amplio.
En 1948, HL Kirke se llevó una desagradable sorpresa cuando empezó a colaborar con fabricantes de altavoces. Los ingenieros de la BBC recibieron veintiún altavoces de muestra de productores del Reino Unido y los Estados Unidos y se pusieron a realizar sesiones estructuradas de medición y escucha. Aunque el equipo de medición de última generación de Kirke era rudimentario para los estándares actuales, utilizado de forma inteligente produjo resultados comparables. Era posible medir la respuesta de frecuencia en toda la banda de audio con la precisión de una fracción de dB y también explorar la descomposición resonante no deseada (hang-over) en las unidades de control.
Los resultados fueron desalentadores; el rendimiento subjetivo y objetivo fue motivo de preocupación en todo el conjunto de muestras. Se identificaron los ejemplos menos malos y se encargaron más ejemplares después de conversaciones con los fabricantes que destacaron los problemas y solicitaron mejoras. Este proceso se convirtió en una farsa cuando las muestras de producción posteriores, aparentemente construidas según estándares técnicos mejorados, tenían características, tanto sónicas como electromecánicas, que no eran mejores, a menudo marcadamente diferentes e incluso significativamente peores que las muestras de muestra originales.
Este resultado, como se comentó en su momento, demostraba que no había una “industria” de altavoces en el sentido estricto de la palabra, sino un ejército de entusiastas aficionados a la experimentación. La ausencia de disciplina de ingeniería garantizaba la inconsistencia y, lo que es peor, sofocaba el progreso técnico hacia una coloración más baja, respuestas de frecuencia más planas y una distorsión reducida.
* Patente de Harwood 1563511
El informe de Kirke ‘La selección de un altavoz de amplio rango para fines de monitoreo (primer informe)’ de 1948 fue, y sigue siendo, un brillante ejemplo del método científico aplicado a la investigación de audio.
Un período de investigación intensiva en el que la BBC concluyó que los conos de papel para altavoces no cumplían con los requisitos de rendimiento en altavoces de calidad para monitores. Esto puso en marcha el pensamiento innovador que condujo a los primeros diafragmas de altavoz de cono de plástico del mundo, que se utilizaron por primera vez en los diseños LS3/54, LS3/6 y LS5/5 de tres vías de Harwood.
El LS3/5a, del tamaño de una caja de zapatos, es un logro memorable de principios de esta década. Aparte de eso, la sonoridad de los altavoces y la durabilidad acorde en el estudio se convirtieron en los nuevos objetivos de diseño posibles con el material de cono de segunda generación, tweeters robustos acoplados a controladores de rango medio de gran tamaño y un cambio deliberado del objetivo de respuesta de frecuencia plana. En una década, la cultura de la salud y la seguridad prohibió los niveles altos de presión sonora en el estudio y esta generación de monitores definidos de manera estricta encontró poco mercado fuera del uso en el estudio de la BBC.