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¿Cuál dirías que es el elemento de un sistema de altavoces que, en última instancia, define su resolución acústica?
¿El recinto acústico? ¿El filtro? ¿El cableado interno? ¿El soporte? No es así. Son factores, pero no un solo factor.
La resolución es una característica de la ciencia de los materiales de las unidades de control (parlantes). Es así de importante. Harbeth tiene una larga trayectoria en la revolución de los diafragmas de los altavoces y, en consecuencia, no tiene igual en transparencia sonora.
– Alan Shaw – Diseñador, Harbeth Audio Ltd –
Hacia el final de su ilustre carrera en el Departamento de Investigación de la BBC, HD Harwood descubrió un nuevo tipo de film plástico que parecía adecuado para los conos de los altavoces, y con el consentimiento de la BBC se le concedió la patente. Tras su jubilación formal, en 1977, se creó la empresa Harbeth por lo que Harwood comenzó a ser reconocido como fabricante de altavoces.
La prensa dedicada al HiFi de la época anunció en 1977 el debut del HL Monitor (Mk1). El bafle fué construido en torno de su recién patentado woofer de graves y medios con cono de polipropileno, era el primero del mundo. Este reproducía más alto, manejaba más potencia, era más sensible, tenía unos graves mucho más definidos y una coloración más baja que los mejores conos de plástico de bextreno de primera generación dopados a mano de los primeros monitores de la BBC.
La historia de cómo Harwood llegó al polipropileno es un misterio en sí mismo. Diez años antes, a mediados de los años 60, bajo la dirección de Harwood, el Departamento de Investigación de la BBC había sido pionero en el uso del plástico bextreno como material para los conos y lo había incorporado a los monitores clásicos de la BBC de esa época. Las investigaciones posteriores de Harwood revelaron que el polipropileno era un material potencial y se fundó la empresa Harbeth para comercializarlo.
El polipropileno, un polímero semirrígido que se deforma con mucha facilidad, es ideal para fabricar botellas de champú en las que su flexibilidad mecánica es una ventaja. En la actualidad, se utiliza mucho en unidades de graves y medios y se moldea al vacío fácilmente en conos en equipos de cocina a partir de láminas delgadas que se suministran en rollos.
Durante los primeros diez años de producción, Harbeth lanzó los monitores Mk2 y Mk3, con pequeños cambios en las características de la unidad de control de graves y medios y en el equilibrio general del sistema. Fue el desarrollo del novedoso monitor Mk4 lo que transformó la marca y tuvo un impacto dramático en la suerte de la empresa, en definitiva para mejor.
En 1985, un proveedor le presentó a Harwood un tipo de plástico completamente nuevo que, en teoría, podía moldearse para formar un cono de altavoz. Este nuevo material evidentemente tenía excelentes propiedades acústicas y la masa justa.
No tenía la estructura molecular gomosa del polipropileno que resecaba la “banda de presencia” del rango de audio, justo debajo de la transición al tweeter, un rango a partir del cual el oyente interpreta la ligereza y la frescura de la música. La extrema dificultad de formar al vacío una forma de cono tridimensional a partir del nuevo material, mucho menos maleable que el polipropileno, se convirtió en algo crónico. Sin saber los problemas de suministro que se avecinaban, Harwood anunció su nuevo monitor Mk4 a un público ansioso. La evidente transparencia sonora y la tonalidad natural en comparación con los altavoces convencionales dieron lugar a una avalancha de pedidos. El suministro regular sería inalcanzable.
Un joven entusiasta de la tecnología de los radiodifusores que circulaban por el Mar del Norte en los años 60, se convirtió en asistente los sábados en una estación de radio local de la BBC. Esto le dio acceso a los presentadores en directo y, a través del cristal de la sala de control, a su voz reproducida por los altavoces de monitoreo. Esto alimentó su curiosidad sobre el concepto de monitor de la BBC (LS5/1) y las invenciones de Harwood (LS5/5, LS3/5a).
Unos diez años después, Shaw, que trabajaba en la industria japonesa de semiconductores, tuvo la oportunidad de visitar a Harwood, sobre quien había leído mucho. La difícil situación comercial de Harwood, ahora que había pasado la edad de jubilación, era evidente: el lanzamiento prematuro del monitor Mk4 de nueva tecnología, pero tener que volver a producir la tecnología de diafragma de los modelos anteriores. La edad de Shaw, que tenía la mitad de la de Harwood y una experiencia de primera mano en el control de calidad japonés, la gestión de la cadena de suministro y la innovación de productos, se adaptaba perfectamente a los desafíos comerciales de Harbeth. Y así, treinta años después, con Shaw al mando, Harbeth iba a crecer y evolucionar de forma constante.